Después de meses leyendo y escuchando maravillas de esta película, por fin esta noche he podido verla. Como suele pasar cuando has sido bombardeado con tantas buenas opiniones, al final cuando consigues echarle mano te sabe a poco.
La película se desarrolla por completo en una caja de madera, un ataúd en donde el protagonista es enterrado. Sin duda para mí el mayor acierto de la cinta es la ubicación del ataúd, algo que no desvelaré aquí para estropear las pocas sorpresas que esperan al espectador, ya que son 90 minutos de Ryan Reynolds en una caja. Para ser exactos no es sólo eso, ya que el protagonista tiene a su alcance una serie de accesorios. Es una especie de grabación dentro de la caja de un G.I. Joe o un Action Man con vida propia.
Como dije antes, el emplazamiento del ataúd, así como los últimos quince minutos del metraje, son muy buenos y consiguen ellos solos sostener todo el conjunto. Sin embargo el arranque es pesado y no consigue del todo meterte en la historia, los personajes secundarios podían haber sido algo más trabajados pese a no aparecer frente a la cámara. Tampoco llegué a tener la sensación claustrofóbica que una y otra vez repiten en todas las reseñas. Este es en teoría el principal (y único) punto fuerte de la cinta, por lo que si no funciona el resultado final queda cojo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario