Coproducción inglesa y australiana centrada en la historia del rey Jorge VI del Reino Unido, y más concretamente en sus problemas de tartamudez. Además del rey Jorge VI interpretado por Colin Firth, tienen mucho peso en la película los personajes interpretados por Helena Bonham Carter y Roger Hammond, mujer y doctor respectivamente.
Exceptuando dos o tres escenas, es una película muy plana, poco emotiva y sin apenas sobresaltos. Muy lineal. Esto unido a que la dirección es también sobria, como corresponde a un biopic de un rey inglés, hace que el resultado pueda resultar poco atractivo a mucha gente. En cualquier caso solo por las tres actuaciones anteriormente citadas ya merece la pena verla. Un poco excesivo veo yo el tratamiento que se la está dando en las entregas de premios. Si la llegan a alargar unas horas más y la ponen como mini serie no creo que nadie se hubiese dado cuenta.
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